lunes, 30 de abril de 2018

Unos globos misteriosos se roban los sueños de quienes los tienen en su posesión

Año 2013. En una oscura tarde, una familia acomodada lleva a una niña de 9 años de nombre Angélica a una casa de campo ubicada en una vereda del corregimiento de Santa Elena (oriente cercano) que al parecer es la vereda Mazo, vecina al Parque Arví. Luego de muchos ires y venires, Angélica aprovecha un descuido de la abuela y se escapa de la finca hacia un bosque oscuro, es ahí donde se topa con un muñeco de trapo que al comienzo puede no significar nada, pero que en realidad es un anzuelo que utiliza un payaso misterioso dueño de un circo misterioso cuyos espectadores son nada más que simples muñecos de trapo, con el fin de atrapar a sus víctimas realizando una función y regalándoles un globo que manipula sus sueños hasta convertirlos en pesadillas. Inclusive Angélica, en su inocencia entra a aquel circo y entra a ver el espectáculo, a tal punto de llevar el muñeco que ella encontró como un espectador más.

Finalmente el payaso misterioso le regala un globo oscuro, el cual, como decíamos antes, se roba los sueños de las personas que los poseen, hasta volverlos pesadillas. Angélica tiene dos pesadillas, al punto que ella decide por todos los medios cortar el globo que le regalaron en el circo. Luego el globo cae de sus manos, hasta perderse en lo más alto del infinito. El final nos lleva a una especie de "deja-vú" donde un mendigo (que aparece al comienzo del cortometraje) recoge un muñeco de trapo y se va derechito para el circo a observar la función.


El cortometraje que estamos llevando a análisis, se titula "Los Globos de Circe", es un cortometraje de 17 minutos que mezcla la ternura de la inocencia de los niños, con la carnavalesca atmósfera de los circos, los payasos y las marionetas, además de la oscuridad que representa un thriller psicológico. Podemos intuir además, que "Los Globos de Circe" no representa un "drama para meter miedo" como se dice coloquialmente, sino que representa una innovación en el asunto de contar historias para niños, teniendo en cuenta la atmósfera, la raíz cultural (Halloween, por citar un ejemplo) y la experiencia en los circos, ya que dicho trabajo se realizó en conjunto con el Circo Medellín ubicado en el piedemonte del Cerro Nutibara, carrera 52 (jurisdicción Cerro Nutibara, comuna 16).

El personal que trabajó en la realización de este dramatizado fue:

CRISTIAN PEÑA - Director
JUAN CAMILO GIL - Productor ejecutivo
PABLO VILLA - Director de fotografía
EDWIN CAMPANO - Director de arte
NICOLÁS ORTEGA - Sonidista
DIANA SOTO - Jefe de producción
GABRIEL RODRIK - Musicalización

Colaboración especial del Circo Medellín
En el papel de Angélica - Alejandra Gallego

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